SHIELD es una agencia militar con una misión: conseguir el Teseracto, una fuente de energía ilimitada. Su director Nick Furia tiene además otra idea, que es crear un grupo de guerreros llamados Los Vengadores para que luchen contra las grandes amenazas que puedan surgir.

Joss Whedon, (el director de la película), Zak Penn son los autores del guión de este gran crossover de personajes de Marvel. La historia se construye a partir del origen del grupo de Los Vengadores y de los Ultimates. Los primeros fueron allá por los años 60 y entre sus fundadores estuvieron Hulk, Thor y Iron Man, acompañados de la Avispa y el Hombre Hormiga. Unas cuantas décadas después, en los primeros años del siglo XXI Marvel se inventó un universo paralelo en el que los Vengadores eran conocidos como los Ultimates. Allí su origen era bastante diferente y entre sus primeros miembros ya estaban la Viuda Negra, Ojo de Halcón y el Capitán América. De hecho en este nuevo universo la primera auténtica misión de los Ultimates, o Vengadores, será detener la invasión de una especie alienígena conocida como los Chitauri, que es la que podemos ver en la película. (Por cierto, para frikis de los cómics Marvel, esta raza más tarde se identificará con los Skrulls, una de las más importantes de todo el multiverso marvelita). Con esos elementos Whedon y Penn construyen una película bastante consistente en la que además consiguen dar protagonismo y personalidad a cada uno de los héroes, lo que no siempre resulta fácil en películas con tantos personajes.

El nombre de Joss Whedon venía sonando desde hace mucho tiempo para dirigir una película de héroes de Marvel, pero hasta el momento su participación se había quedado relegada al mundo del cómic escrito con grandes trabajos como los Astonishing X-Men. Parecía que hacía falta un gran evento como este filme para reclutarle, y el resultado es de lo más positivo. La película es muy larga, pero se hace muy corta y eso es algo que sólo se puede conseguir contando una historia de manera inteligente y creando momentos impactantes continuamente. Aparte de un evidente talento para rodar escenas de acción, también realiza Whedon un importante trabajo de dirección de actores, logrando controlar los egos de todas y cada una de la estrellas que hay en su filme.

Robert Downey Jr. asienta el personaje que ha creado en las dos partes anteriores de Iron Man, un vividor irónico que además es un genio. Chris Evans es el soldado perdido en el tiempo que ya vimos en Capitán América. El primer vengador, que tiene un estilo vintage de lucha y de vida, pero que es el único estratega capaz de unificar al grupo. Chris Hemwsorth vuelve a ser el Thor de su película homónima. Eso sí, aquí hay un discurso algo confuso sobre si es realmente un dios o si es un alienígena de otro planeta. Al menos se plantea la duda, ya que en la película de Kenneth Branagh la opción de la divinidad se borraba de un plumazo, negando sesenta años de mitología Marvel. Mark Ruffalo resulta un Hulk de lo más convincente, y también un Bruce Banner de lo más creíble. Un tipo con un gran cerebro, pero al mismo tiempo con un ansia tremenda de destruir y de machacar. Whedon nos ofrece una de las peleas que todo marvelita adora: Hulk vs. Thor. Y en este caso, el dios del trueno no sale muy bien parado. Scarlett Johansson es una muy creíble Viuda Negra, capaz de manipular, asesinar y engañar, pero al mismo tiempo con su corazoncito. Y, por último, a Jeremy Renner le vino a ver un dios cuando le dieron el papel para hacer de Ojo de Halcón en la película de Thor, y así conseguir un hueco en esta cinta que pasará a la historia, sin ninguna duda.

Para los amantes de la continuidad, Marvel ha publicado un cómic titulado Fury's Big Week que, entre otras cosas, ordena de manera temporal la acción de las películas de los personajes de Marvel y quedan de la siguiente manera: primero Nick Furia ayuda a Tony Stark a salvar su vida, creando un nuevo elemento (Iron Man 2), después forma una alianza con Thor para enfrentarse y recuperar al Destructor (Thor), luego es testigo de la pelea entre Hulk y el Emil Blonsky mutado por el General Ross (Hulk), y por último sacan a Steve Rogers del hielo (Capitán América. El primer vengador). Después de eso crean un laboratorio para que el doctor Erik Selvig estudie el Teseracto y colocan allí de guardián a Ojo de Halcón.