La paleoantropología es una ciencia realmente fascinante, desde los primeros pasos que suponen encontrar un fósil hasta la última recreación de los aspectos psicosociales del homínino al que pertenecen esos huesos.
El Museo Arqueológico Nacional exhibió una gran muestra en la que se pudieron ver réplicas y algunos originales encontrados en Atapuerca. Fue un primer paso para el Museo de la Evolución inaugurado en Burgos, en el que habrá una muestra permanente de todas esas piezas.
Entre las personas involucradas en la exposición estuvieron, por supuesto, Juan Luis Arsuaga, uno de los directores de la excavación de Atapuerca pero también Matilde Muzquiz, una gran artista encargada de recrear, a mano, las pinturas de Altamira. La exposición fue realmente espectacular, y en ella destacó la pieza conocida como Cráneo número 5, o Miguelón, de la que se ha podido recrear una historia completa, que permite conocer algo más sobre los primeros comportamientos sociales de nuestros lejanos antepasados. Una historia sencillamente fascinante.
Este artículo se publicó en el número 35 de Tribuna Complutense, con fecha 7 de febrero de 2006.