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Winter's Bone (2010)

Directora: Debra Granik

Actores: Jennifer Lawrence, Garret Gillahund, John Hawkes


Ree es una adolescente de 17 años que vive en una casa infame con sus dos hermanos pequeños y su madre aquejada de una demencia senil. Un mal día la avisan de que como su padre delincuente no se presente en el juzgado perderán la casa y tendrán que marcharse. Comienza entonces la odisea de buscar al padre o lo que quede de él.

El primer impulso al salir del cine es ir a buscar la novela de Daniel Woodrell en la que está inspirada la película, para profundizar un poco más en el duro ambiente de esas casas dispersas cercanas a Nebraska y en los personajes. De todos modos, el guión de la propia directora Debra Granik y Anne Rosellini ya es lo bastante bueno y cuenta mucho más por lo que se calla que por lo que podemos llegar a ver. De hecho, la historia se va construyendo poco a poco, con elementos que se dejan caer casi sin darles importancia para construir todo el entramado de un mundo terrible lleno de drogas y de aburrimiento.

Cuando en España se hacen películas con un tono rural siempre pecan de lo mismo, que suele ser considerar que la gente de campo es gente sencilla y bondadosa per se, frente a los malignos habitantes de la ciudad. Ocurre, por ejemplo, en todas las películas de Mario Camus. Es cierto que a veces alguien dentro de ese ambiente bucólico rompe la tranquilidad, pero suele ser un engendro, un monstruo, una rareza. En el cine de Estados Unidos sin embargo tienen claro que la vida rural puede ser igual de violenta que la de la ciudad, con la enorme diferencia de que en el campo los crímenes casi siempre quedan impunes. Winter's Bone coincide en cartelera con El demonio bajo la piel de Michael Winterbottom, en la que una pequeña población yanqui también esconde lo peor de los seres humanos. Debra Granik es bastante más sutil y en su película no sólo vemos esa maldad, sino que gracias a su estilo nos empapamos de ese tedio enfermizo que rodea la vida en una casa construida en ninguna parte. Un elemento que utiliza también de manera genial la directora es la música, que está prácticamente ausente durante todo el filme y sólo aparece en momentos muy concretos y como un hilo musical muy fino que acompaña al espectador pero que no le empuja brutalmente como hacen otros directores. También hay unas cuantas canciones diegéticas (es decir, con la fuente de sonido presente en la pantalla) en las que sorprende escuchar una bella voz de una mujer que dice que quiere ser un pajarillo cuando realmente pesa mucho más de cien kilos. Un simple contraste más en esta película en la que incluso hay una escena de terror que recuerda a las peores pesadillas de La Matanza de Texas. La directora también muestra el modo de reclutamiento del ejército de Estados Unidos, que es ofrecer 40.000 dólares a todos aquellos que se comprometan a estar cinco años en las fuerzas armadas. En la película vemos, gracias a detalles como fotografías en las repisas de las chimeneas, que más de uno y una ha optado por esa vía para lograr algo de dinero y para salir de ese infierno.

La actriz Jennifer Lawrence está nominada a los Oscar y también la película. El filme es difícil que obtenga premio, pero Lawrence se lo puede llevar por esa capacidad de contención que muestra, acorde a la terrible quietud del paisaje. El resto de actores están todos bien, y da envidia ver la cantidad de secundarios buenos que hay en el cine estadounidense.


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