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Código fuente (2011)

Director: Duncan Jones

Actores: Jake Gyllenhaal, Vera Farmiga, Michelle Monaghan, Jeffrey Wright


Colter Stevens es un soldado norteamericano enviado a Afganistán. Al despertar de un terrible sueño no sabe si se encuentra en una cápsula espacial o en un tren a punto de morir en un atentado. Lo que tiene claro es que ya no está con su batallón en los desiertos afganos.

El guionista Ben Ripley no había escrito antes prácticamente nada, con la excepción de un par de guiones para las tercera y cuarta parte de Species, que se estrenaron directamente en vídeo. Aquí nos cuenta una historia de viajes en el tiempo y de repeticiones en el pasado para intentar encontrar a un criminal y así poder evitar su siguiente crimen. Como todas las historias que juegan con el tiempo al final se encuentra con una paradoja (ya sabéis, eso de "si voy al pasado y mato a mi abuelo, ¿llegaré yo a nacer? Y si no nazco, ¿cómo demonios he viajado al pasado?) y como es lógico no sabe resolverla. No es que Ripley no sepa cómo solucionarlo, es que simplemente no hay salida. Para que no exista la paradoja, los viajes en el tiempo al pasado deben enviar al viajero a otra dimensión, a una especie de multiverso que defienden algunos físicos. Pero claro, si el viajero se va a otra dimensión y no interfiere con la que vive, ¿qué gracia tiene viajar al pasado? Todo realmente difícil, la verdad. En fin, que estos guiones siempre son una pescadilla que se muerde la cola, aunque hay que reconocer que son divertidos y que pueden volver loco a cualquiera, o por lo menos pueden dar que hablar y pensar, que ya es mucho decir. A mí me gustan especialmente los filmes con viajes en el tiempo, incluso aunque creen situaciones imposibles como en el final de Código fuente

El director Duncan Jones sorprendió a todos los espectadores con su anterior trabajo, Moon. Este filme comparte con aquel una visión muy negativa de la tecnología y de lo que se puede hacer con ella. Aunque en las dos cintas deja siempre un espacio para la esperanza y la posibilidad de cambiar las cosas por mucho que se empeñe el sistema y las máquinas. Por cierto, también aquí el sistema es algo terrible, informatizado y las comunicaciones son frías y se relacionan a través de monitores que aportan información falsa. El rodaje del filme es bastante trepidante, algo totalmente diferente a su trabajo en Moon, que era una película esencialmente contemplativa. A pesar del cambio de registro, Jones lo hace realmente bien, aunque puede ser que parte del público a quien le gusto la cinta anterior rechace esta por ser mucho más comercial.

Entre el reparto, Jake Gyllenhaal sufre lo suyo, pero yo me quedo con Vera Farmiga, que no sé por qué, pero me encanta desde que su carrera creció en Up in the air.


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